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Paideiando, que es gerundio…

La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original

El viaje de Paradox

Una pandemia y el fin de un permiso de maternidad han sido necesarias para volver por aquí y actualizar pero, como bien dicen por ahí…

Nunca es tarde…

… Ni temprano.

Siempre es el momento adecuado.

Así que… ¡Allá vamos!

Tras dos años por tierras abderitanas, al mando de la batcueva, con cinco aprendices a superhéroes que acabarán dejándome a la altura del betún (tiempo al tiempo…); el concurso de efectivos, una errorcillo de cálculo (¡nah! una tilde de nada) y la suerte me han llevado, nada más y nada menos, que a un recóndito rinconcito al límite de la Alpujarra granaína’.

Llego a un cole rural, pero rural, rural de verdad… Bueno, más que a un cole, llego a una «casa grande» (como versa el cuento Por cuatro esquinitas de nada) con una familia numerosa que, desde el primer momento, me acoge como un miembro más. Bueno, me acoge no, ¡nos acoge a los 3! Porque ahí, como buenos mosqueteros, vamos TODOS A UNA. Ante cualquier actividad extraordinaria, salida por el entorno, celebración… La pregunta es unánime: «Seño, tu nene y tu marido vendrán, ¿no?» Y ellos, como buenos compañeros de vida, ahí que están siempre. ¡Así da gusto!

Si bien es cierto que esta situación pandémica cuasi-apocalíptica nos ha dado poquito tiempo para «disfrutarnos» -de momento-, he de decir que han sido unas semanas súper gratificantes laboral y personalmente. Hemos podido vivir, dada la brevedad temporal, algunas miniaventuras (que contaré en otra ocasión), pero hoy vamos a dedicar el post a presentar a Paradox y, con él, la pequeña narrativa gamificada que alguno de «mis peques» van a experimentar a lo largo de este tiempo de confinamiento.

¡Paradox se ha perdido! ¡VAYA MALA PATA! Pero… no se ha perdido en cualquier lugar, no… Por lo poco que sabemos, pues menos mal que ha podido contactar con algunos de mis peques para que le echen una mano, está en algún recóndito lugar del espacio y… ¡vete tú a saber en qué época de la historia se encuentre!

Efectivamente, como bien habréis adivinado, Paradox no es nada más ni nada menos que un viajero espacio-temporal cuyo panel de control de su nave ha sufrido un fallo catastrófico y necesita, con urgencia, que le echemos una mano para volver a su hogar.

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Lo poco que queda del panel de control de la nave

Para seguirle la pista, he confeccionado un pequeño «Manual de instrucciones» para que nos echéis una mano, si os animáis. Entonces… ¿os apuntáis a esta aventura?

Manual de instrucciones – EL VIAJE DE PARADOX

EL VIAJE DE PARADOX

 

Crónicas robóticas

El jueves llegamos al cole y nos encontramos con una misteriosa caja dorada que contenía un cuento, una carta pidiendo ayuda, un cuento que nos hablaba de subir  a las estrellas y algo que parecía un puzzle…

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–  Mmm… ¿tendríamos que preocuparnos un pelín por la seguridad de la Batcueva? Parece que todo el mundo puede acceder a ella… ¡¡¡HASTA ROBOTS VENIDOS DEL MISMÍSIMO MARTE!!!

– ¡Nah, qué va! Si a nosotros nos gusta una visita más que unos churros con chocolate.

Bueno, va… el caso es que nuestro amigo Asterión-69 nos necesita con urgencia. Ha escuchado por ahí que en nuestra clase tenemos a 4 de los chavales más intrépidos y valientes de Andalucía (y no es porque yo sea su seño, pero está bastante acertado este robot) y ha decidido pedirnos ayuda. La tarea no es sencilla:

Un malvado hechicero ha robado los planos de su nave y de su mejor amigo, Raticulín. Para recuperarlos, parece que será inevitable contar con la ayuda de distintas personas: tenderos, papis y mamis, otras seños del cole (y de fuera del mismo, ¿eh, colegas del Atalaya? ¡Contamos con vuestra espada!)…

¡Qué excusa más buena para darnos algún que otro paseito por el pueblo!

He aquí el mensaje que incitó nuestra aventura, por escrito (adaptado con pictogramas) y vía audiovisual (Sus caras de emoción e ilusión, no tienen precio):

Carta ayuda Asterión y vocabulario
Primera misión (Crónicas robóticas)

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La primera tarea, como podéis comprobar, va a requerir de nuestros esfuerzos al máximo. Aprenderemos nuevo vocabulario y a estructurar cartas, buscaremos aliados para conseguir obtener nuestra primera recompensa e iremos a enviarlas (de paso, hemos aprovechado para pedirles a nuestros amigos de Correos que nos expliquen un poco cómo funciona la oficina).

Os enseñamos también la estructura básica que hemos creado para nuestra carta (que podréis modificar en función de vuestra temática), así como la carta informativa a los padres que acompaña la misión, pues será imprescindible tenerlos como aliados desde el primer momento.

Tarea 1 y carta a los papis (Blog)

¿Os subís a la nave con nosotros? Nuestro objetivo está claro: Ayudar a nuestro amigo a llegar a Marte y, por qué no, acompañarlo en su viaje… Que queréis saber cómo lo haremos… ¡Pues no os perdáis siguientes entregas!

I Feria de las Capacidades Extraordinarias

¡Señoras y señores, pasen y vean! No hagan un lado el espectáculo que a continuación se presenta, porque no tiene desperdicio… Quedan advertidos, pues al grito de ¡YA!, empezamos:

¡¡¡¡¡YAAAAAAA!!!!!

Érase una vez que se era, un grupo de intrépidos valientes, llamémoslos, por ejemplo,  SupHerman, Madman, Buzz LightJeaM y FoGuito ^_^

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Su misión, la más importante de todas: ¡HACER DE LA INCLUSIÓN UNA REALIDAD! Y para ello, nada mejor que MARCAR LA DIFERENCIA, por todo lo alto, como nunca, a lo grande, apoteósicamente esperpéntico… Y, Por qué no, ¡con una FERIA! Pero no una feria cualquiera, no, sino la 1ª FERIA DE LAS CAPACIDADES EXTRAORDINARIAS 🙂

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A nuestros pequeños superhéroes les preocupaba la idea de que la inclusión, la supresión de barreras (no solo arquitectónicas), no fuera del todo visible en el centro y, junto con las seños de la Batcueva, pensaron que tal vez sería buena idea aprovechar el día internacional de las personas con discapacidad (03/12/2017), para cumplir nuestro objetivo. Así pues, nos pusimos manos a la obra y el sueño se hizo realidad. I Feria Logo.jpg

Sobre el siguiente enlace, podréis ver las pruebas de los stands y casetas, la organización y planning del día (que en un cole tan grande hubo que hacer encaje de bolillos para incorporar a cada una de las clases), el plano del patio… Todo ello editable para que podáis ponerlo en práctica en vuestros centros 🙂

I feria DE LAS CAPACIDADES EXTRAORDINARIAS

Nosotros, en esta entrada, en lugar de tanto texto, y por aquello de que, qué mejor muestra que un botón, os lanzamos unos cuantos «botones» del día tan bueno que pasamos.

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Como conclusiones finales, extraemos que:

  • Nuestros peques lo pasaron de lujo, ni qué decir tiene, que todos los demás compañeros del cole querían ser como ellos y hasta se ponían sus capuchas y se desabrochaban las sudaderas para que les sirvieran a modo de capa.
  • Cuán difícil llega a ser realizar algunas actividades tan simples como caminar para cualquier persona con diversidad funcional.
  • Cómo disfrutaron grandes y pequeños (me consta que algún profe también se animó y participó en alguna que otra prueba, que un buen baile, nos gusta a todos).
  • Qué importante es hacer visible lo que muchas veces parece ser invisible en muchos centros.
  • Que desde ahora, vamos a seguir DANDO LA NOTA y MARCANDO LA DIFERENCIA (me han chivado que hasta se está cociendo un juego de ciudad ¬¬’).
  • Si no hay equipo, no hay flow: Esto no hubiera sido posible sin la colaboración de familiares que nos ayudaron con los carteles, compañeros que tuvieron que encajar sus horarios para sacar un hueco, equipo de orientación y apoyo del cole y demás agentes implicados.

Para amenizar la jornada, además, la compi de AL (que me han contado por ahí que está creando próximos «estrenos de cartelera»), preparó un teatrillo de marionetas por el que iban pasando aquellos grupos que esperaban su turno para participar en las casetas de la feria. Así, Rosalinda y el pirata Malapata nos hicieron hartarnos de reír con sus hazañas y fechorías.

En breve nos vemos para desentrañar nuevas incógnitas, a destacar: ¿Cómo lo hicieron los Reyes Magos para saber qué queríamos y cómo entraron en el cole? ¿Cómo se crean las pompas de jabón? O, lo que es más importante… ¿cómo sacó tiempo Papá Noel en sus días de más trabajo para charlar un ratito con nosotros vía Skype desde Laponia? (Por cierto, si queréis contactar con él, no olvidéis el prefijo: 00358).

Tic, tac, ONCE…

¿Quién nos iba a decir a nosotros que el sonido del reloj sería lo que nos llevaría a aprender a escribir así de bonito?

Érase una mañana cualquiera de esas que amanece lloviendo y sabemos que va a seguir lloviendo y que el desfogue del recreo pues… ¡va a ser que no! Y pensamos todos juntos… ¿Y si jugamos a las O NO MATOPEYAS? (lo siento mucho,  me he equivocado, sé que es muy malo… pero salía solo) 🙂

Y entonces, con el objetivo firme de trabajar praxias y «jartarnos» a ejercicios orofaciales (aunque ellos siguen engañados pensando que el objetivo principal es JUGAR a hacer sonidos raros… ¡nos ha salido genial la jugada!), nos inventamos nuestra RULETA DE LAS ONOMATOPEYAS (que seguimos tuneando y perfeccionando en estas semanas).
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Al realizar cada una de las onomatopeyas de los objetos de nuestra ruleta (e inventarnos alguna que otra, por qué no), decidí escribirlas en la pizarra y, al llegar al TIC-TAC, no sé qué pasó que volvió a sonar ese click que tanto me gusta, y surgió la chispa. Les hizo gracia el dibujo de aquellos garabatos tan extraños, a saber por qué… pero no podían parar de reír y, de pronto, veo que uno de mis peques (que estaba justo en ese proceso de decir adiós a la etapa presilábica para iniciarse en la silábica) copia con grafías perfectamente inteligibles su propio TIC-TAC, debajo del que yo había escrito. Seguidamente, invito a otro de ellos (que aún sigue en esta primera etapa de adquisición de la escritura), y aporta su precioso garabato, representando su TIC-TAC particular. Los otros dos peques, por su parte, daban ritmo a este sonido entre palmadas y onomatopeyas propias, pues sus capacidades articulatorias aún están aprendiendo a dar con el clavo de este sonido.

Hoy, casi un mes después de aquel momento mágico, M.Z. ya escribe así de bonito y, lo que es aún mejor, acompaña este aprendizaje de la escritura con el simultáneo de lectura. Está descubriendo un mundo que hasta ahora desconocía y le encanta, y a mí más, al verlo tan contento y orgulloso al mostrar a su familia y amigos cada uno de sus logros.

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Tras ello, y para avanzar en este proceso de adquisición del código escrito, hemos llegado a convertirnos en todo un ordenador humano. Así, en pareja, los dos chicos que se encuentran recorriendo ya esta senda, se convierten en el teclado y el monitor de ordenador (yo los he plastificado ambos y, con unas toallitas, borro lo que escriben en el monitor, con un rotu de pizarra).

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H.M., que aún tiene más dificultad con la adquisición de las habilidades motrices básicas para iniciarse en el trazo de grafías, es nuestro teclado, y pulsa las letras que ya vamos conociendo e identificando (vocales, M, P, S y L). M.Z., por su parte, dibuja con su rotulador en el monitor aquello que su compañero «escribe» con el teclado. Para ellos, un juego, para nosotros, otra situación fabulosa de aprendizaje.

He de señalar que, para la adquisición de la lectoescritura, con ellos, nos acompañamos y apoyamos, además, con nuestro propio sistema de gestos de apoyo (similar al método de Guberina, con algún que otro préstamo del Micho). En futuras entradas, lo explicaré con mayor detalle y lo colgaré para que lo tengáis disponible.

Ese mágico momento del TIC-TAC, me pareció un momento idóneo para iniciar el tema de la igualdad y la diversidad. Aún quedaban más de dos semanas para celebrar ese día, pero bien sabemos que a nuestros superminihéroes hay que ir anticipándoles los diferentes acontecimientos que irán sucediendo. Así, descubrimos que había múltiples formas de expresar ese TIC-TAC que tanta gracia nos hizo y que no por ello, uno era mejor que otro.  Para conmemorar esta efeméride, elaboramos nuestra propia baraja de los derechos del niño, entre la que me encantó esta pues, desde mi punto de vista, representa perfectamente cómo viven los niños esa diversidad sin ningún tipo de tabú o discriminación. M.Z. suele colorear cada elemento de un color diferente, en función de lo que represente, pero cuando pintó está carta de la baraja, tras explicarle qué significaba, tuvo claro desde el minuto uno que todos éramos del mismo color, porque «aunque todos somos diferentes, también nos parecemos mucho».

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Con esta gratificante reflexión de nuestro pequeño Batman, surgió la idea de llevar a cabo nuestra I Feria de las Capacidades Extraordinarias, que explicaremos con todo detalle en la próxima entrada. Así como nuestra participación en el 34 Concurso Escolar de la ONCE (si aún no lo conocéis, echadle un vistacillo), para el cual va a tener gran repercusión nuestra pedazo de Feria… Para muestra, un botón:

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Quedan pendientes también las puertas de Navidad y por último, pero no por ello menos importante, nuestra minidisco 😉 ¡Estad atentos/as a las próximas entradas, porque se va a armar la Marimorena!

 

Sobre cómo Arquímedes nos inspiró para hacer nuestro súper Panel Psicomotriz…

Dadme una colchoneta y una poquita de imaginación y moveré el mundo… 😉

Algo así era lo que decía Arquímedes, ¿no?

O al menos, algo así interpretamos la compi de A.L. y yo cuando entramos a nuestra clase (últimamente apodada Batcueva por nuestros intrépidos aventureros, porque al final el frikismo de la maestra es contagioso, ¡qué se le va a hacer!) y vimos aquella pequeña y triste colchoneta pidiendo ayuda a gritos. Y nosotras, como buenas especialistas de especial (valga la redundancia), no podíamos dejar la oportunidad de echarle un cable y… ¡así lo hicimos!

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Aquí se puede ver un trocito, a mi espalda, como era inicialmente (¿Necesitaba ayuda esta pobre colchoneta o no?)

Poco a poco, indagando en Internet y sirviéndonos como ejemplo un panel previo que ya había tenido ocasión de elaborar Aurora (la compañera de A.L.), nos pusimos manos a la obra y comenzamos la recolecta: una fregona, unas esponjas, unos cepillos (que no se diga que no somos gente limpia, jejeje…), unas cremalleras, unos botones, un tubo de campana extractor, cadenas y cuerdas, unas huchas viejas, unos cerrojos, bridas, muchas bridas, INFINIDAD de bridas… Et voilà!

En un principio, pensamos que con un poco de silicona sería suficiente, para fijar algunos de los elementos de la misma (los tornillos para desenroscar, el timbre de hotel o la esponja). Pero nuestros pequeños duendes sabios, pronto nos hicieron saber que no, que habíamos subestimado su fuerza… De hecho, apenas duró unos minutos entera la primera vez que la colgamos en la pared.

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Así fue durante los breves minutos iniciales en que la colgamos de nuevo en la pared

Entonces, descubrimos que el poder de las bridas era la criptonita de nuestros minihéroes, y empezamos a «acosar» a nuestro conserje para que volviera a descolgarla y a hacer agujeros, muchos más agujeros, para fijar bien cada una de las partes.

De este modo, mucho más resistente ya, podemos decir que nuestros súperpanel lleva ya varios días soportando los envites de los peques y aún sigue en pie; por lo que seguimos sosteniendo que, si emprendéis un trabajo como este, tened en cuenta que las bridas serán vuestras grandes aliadas.

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¡Ta-ta-ta-chááán!

Todo ello no hubiera sido posible sin la colaboración del papi de uno de nuestros peques, que fue quien nos cedió el soporte, y a quien le estamos ENORMEMENTE agradecidos. Además, hemos de acordarnos de nuestra amiga de la mercería, que nos donó sin dudarlo las cremalleras, el fieltro y los lazos que componen el panel superior, donde se encuentra la «zapatilla». Porque gota a gota, TODOS JUNTOS, haremos un océano.

Así, entre risas y juegos, convertimos a nuestros peques en escapistas profesionales, cuan Houdinis, descubrimos un mundo de texturas, aprendemos a pinzar, nos atamos los cordones y… sin darnos apenas cuenta, somos todos unos expertos en psicomotricidad. Porque no hay nada que se nos resista en la Batcueva, y si no te lo crees, ¡te invitamos a visitarnos y descubrirlo por ti mismo!

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Seño, a mí ponme pestillos más difíciles, que estos ya sé abrirlos de memoria

En la próxima entrada hablaremos sobre cómo convertir a dos de mis minihéroes en un ordenador o del miedo que pasamos en Halloween, entre otras cosas que se vienen cociendo en nuestro rincón del cole… ¡Casi nada!

Creo que, para su evasión, aprovechó una migración de pájaros silvestres

Hoy la entrada es para ti, en algún lugar de este enorme multiverso donde nos mantenemos a la par tan cerca, tan lejos…

– Pero cuando te vayas y ya no estés conmigo – dijo Colín – ¿me seguirás queriendo? ¿El cariño sigue vivo?

Su madre lo llevó, amorosa, a ver la noche serena con la luna luminosa y las brillantes estrellas.

– Colín, fíjate en esos luceros que brillan como diamantes: aunque algunos desaparecieron siglos y siglos antes…

– Siguen brillando de noche el año entero. El cariño, como su luz, nunca se acaba, es duradero.

Debi Gliori nos deja una joya de libro para trabajar tantos ámbitos vitales en nuestra profesión: el perdón, la empatía, el amor…

Desde que comencé en este mundo de la educación he creído que la literatura en general, y los cuentos (álbumes ilustrados), en particular, son una herramienta brillante a la hora de abordar muchos de los contenidos y alcanzar los tan ansiados indicadores de evaluación.

Éste, al que hago alusión: Siempre te querré, pequeñín es uno de mis fetiches, lo reconozco. De hecho, junto a Donde viven los monstruos y Adivina cuánto te quiero, me parecen obras exquisitas a la hora de explicar el amor más incondicional de todos (si bien es cierto que ése es solo uno de sus múltiples cometidos).

En esta ocasión, con todo el dolor del mundo reconcentrado aquí dentro, muy dentro, bien compacto y claramente localizado ya, hoy hago una bola que pretendo batear bien fuerte al final de esta entrada, y reconozco que este libro, además, nos está sirviendo como instrumento para hacer frente a la pérdida y al proceso de duelo.

Cuando ocurren cosas que ni los adultos alcanzamos a entender, es necesario recurrir a este tipo de recursos, que se convierten en verdaderos aliados para hacer entender a los más peques estos sinsentidos que nos presenta la vida. En nuestro caso, de hecho, nos está ayudando enormemente a descubrir (a grandes y pequeños) día a día cómo allí arriba, por las noches, la estrellita que más brilla, está cuidando de nosotros, chivándonos las respuestas a las preguntas que la seño hace, guiando esas manitas que empiezan a esbozar los primeros trazos o las primeras palabras… ¡Y es que tenemos tanta suerte de tener un aliado allí!

Hoy nosotros, los «cuatro lobitos» y las dos mamás lobas, te decimos que no habrá mañana en que no echemos en falta tus streapteases mañaneros (aunque no tuviéramos el billete de 50 a mano), tu orden tan caótico, los biberones por el suelo, tus lagrimillas de cocodrilo para que te hiciéramos caso, los golpes en el tambor, los paseos por el patio, el destrozado panel multisensorial 1.0, las carcajadas entre vals y vals…

Y ahora saco el bate, lanza el pitcher, cierro los ojos y le doy fuerte a la bola… Desde ahora, tan solo nos quedamos con tu sonrisa, el resto ya está bien lejos, doy fe de la fuerza con la que golpeé la bola y ya hemos llegado a la última base.

Creo que el panel multisensorial habrá de esperar otra semana (y así aprovechamos para mostrarlo ya en todo su esplendor, en su versión mejorada 2.0, con las últimas mejoras y actualizaciones). La semana que viene, sin falta.

 

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¡Abracadabra, pata de cabra!

Merecía una entrada la magia que generan estas cuatro palabras.

Es un día cualquiera en nuestra súper aula específica (para la cual ya hemos generado hasta un choque VIP secreto para acceder) jejeje… Son las 12:00 de la mañana y acabamos de volver de un recreo movidito, de esos que nos encantan, de saltos, gritos, besos y algún que otro berrinche de los buenos y… toca la hora del cuento.

En nuestro caso, la sesión de relajación se ha tornado hora del cuento, pues justo cuando regresamos nosotros del recreo, salen los compas de primaria y el ruido, no favorece demasiado nuestra concentración como para escuchar la música y quedarnos tranquilitos. Así pues, nos colocamos las orejillas de duendes, cogemos nuestros cojines mágicos que nos transportan a mundos inhóspitos e inexplorados, encendemos el Claro de Luna de Beethoven, cogemos nuestro masajeador favorito y… ¡se hace la magia!

El primer día, a modo de prueba, escogimos un cuento sobre brujas, magos y dragones que expulsaban monstruos y conjuros a tutiplén, uno de ellos versaba tal que así (más o menos… hasta donde permite mi memoria):

«Cosas horribles y espantosas

diablillos que no entretengo;

cosas viscosas, cosas grimosas,

versos ripiosos y negros.

Varicela, dolor de muelas,

sarpullidos y paperas…

Y estas fétidas palabras:

¡Abracadabra, pata de cabra!»

Y sonó el click, y surgieron las carcajadas más bonitas que había escuchado hasta entonces; ¡y conectamos! Lo dicho, se hizo la magia.

Desde ese día y hasta hoy, ya han aprendido bien su rutina (de forma casi obsesiva, me atrevería a decir). Vuelven del recreo, cogen su cojín, piden la pieza de música y que la seño Ana (y hacen muuuuuucho hincapié en ello, de ahí la «obsesión») se tumbe con ellos en la colchoneta a poner voces y hacer cosquillitas mientras nos convertimos en lobos, enanitos, brujas y hasta dragones que sobrevuelan Adra como si fueran aviones.

Desde entonces, cuando nos ponemos tristes, echamos de menos a mamá, no nos gusta demasiado la hora de trabajar… Resuenan por la clase nuestras mágicas palabras (Abracadabra, pata de cabra), con una melodía que cada vez suena diferente; volvemos a hacer click, y el engranaje continúa su ritmo habitual.

Y si esto no es magia, que venga Houdini y disertamos al respecto…

P.D. En un par de días, os cuento cómo convertir una colchoneta en el tablón de psicomotricidad más chulo del mundo mundial, nuestro árbol de rollos de papel higiénico y otras muchas cosillas que pasan una vez hacemos nuestro choque secreto y accedemos a nuestra súper AULA FANTAVIJUVI.

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¡Brrrum! Arrancando motores

Poco a poco, a lo largo de otras entradas, iré contando cómo es posible terminar la tesis doctoral, trabajar en la facultad de Melilla  (desplazándome semanalmente a Granada, lugar de residencia) y ¡¡¡Sacar la plaza de maestra de PT!!! Todo ello, en el mismo año. A modo de anticipo, sobra decir la importancia que adquieren los cómplices que te ayudan, guían y acompañan a lo largo de este trayecto, la motivación, la creatividad y la vocación.

Sé que suena a coña, que los más carnavaleros (como servidora) diréis que soy una Pepe Trola de la vida (https://www.youtube.com/watch?v=7cgNNCeD14w, para quienes no lo conozcáis y tengáis un ratito ^_^) y tantas otras cosas… Pero sí, es cierto, es POSIBLE, es un hecho. Así que, para todos aquellos que estéis andando este arduo y bonito camino, ¡ÁNIMO! Porque merece muchísimo la pena llegar a la meta.

Ahora bien, en esta entrada, por aquello de las fechas e ir acorde a las mismas (¡FELIZ INICIO DE CURSO, COMPIS!), quería compartíos mi humilde «Cuaderno de la seño de PT», por si os pudiera ser de utilidad.

Los que había en el mercado, bien por exceso de datos o por defecto de los mismos, bien por estar más enfocados a los compis tutores de primaria, no me parecieron del todo adecuados; así que… empecé a «bichear» y cotillear unos y otros, de diferentes marcas, de otros compañeros que los comparten, etc. Y, con todo ello, me he quedado con aquellos apartados que consideré que mejor se iban a ajustar a mi labor durante este curso.

Así pues, como podéis ver, nos encontramos con los siguientes apartados:

  1. Datos personales
  2. Contenidos comunes
    • Calendario escolar
    • Plano del centro
    • Plano del aula
    • Horario escolar
    • Horario de la seño
    • Enlaces y webs de interés
    • Lista de tareas
    • Inventario
    • Materiales para el aula de PT
    • Organización UU.DD.
  3. Organización y Planning Trimestral
  4. Alumnado
    • Listado de alumnos
    • Cumpleaños
    • Ficha del alumno
    • Cuaderno de bitácora (registro o ficha de seguimiento)
  5. Reuniones

No he incluido portada porque, en mi caso, lo he organizado en un archivador, ya que me era más cómodo y útil (porque no sabía cuántas fichas del alumno, hojas de inventario, fichas de seguimiento… iba a necesitar, ). Al hacerlo en un archivador en lugar de encuadernado, es más fácil modificarlo, añadir o suprimir aquellos apartados que se necesiten.

Así pues, espero que os sea útil 🙂

Durante las próximas semanas, y ya sobre el escenario de juego, iré compartiendo actividades, tareas, proyectos, juegos… y demás que vayamos haciendo realidad a lo largo de este curso, con mis 5 CAMPEONES que, estoy segura, me van a enseñar todo y más.

¡ÁNIMO Y… A POR TODAS QUE ARRANCAMOS!

Cuaderno PT

Del compás a «El Principito»

Tic, tac; tic, tac… Las agujas del reloj van pasando estos días más rápido que de costumbre, recordándome que termina una etapa -una larga y productiva etapa-.

El viernes, apenas dos días, concluirán la fase de profundización en un ámbito que me ha enseñado mucho y me ha permitido conocer a varias decenas de niños y jóvenes cuyo compás en la vida vino determinado por su día de debut como diabéticos. Gracias a cada una de las familias que me cedieron un ratito de su tiempo para hacer posible una tesis que este viernes verá la luz.

Ahora bien, es necesario vislumbrar una nueva etapa tras el cierre de una anterior y, en mi caso, la vengo contemplando desde hace ya tiempo ¡y qué bonita que es! Va por vosotras, Estefanía y María… como bien me enseñasteis: los sueños son de quien los persigue. Por ello y por todo lo que está por venir, me subo a la avioneta del aviador francés en busca de la esencia del sombrero.

Despegando en 3, 2, 1… ¡Y a volar! ¡Sígueme!

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